Experimeundas que nos comparten lo que para ellos es EXPERIMENDO; fueron parte del grupo más reciente. Y así lo cuentan:
En Busca de la Belleza (Experimendo Casero)
Partir sin ideas claras, volver con convicciones firmes, amar más lo que ya se amaba y encontrar otra parte de uno mismo.
El Experimendo Casero te hace transitar por la colectora del planeta.
Algo tan simple como una "almóndiga" resulta tan interesante como Shakespeare y hasta una hermosa cordobesa puede parecerte una divertida boliviana.
La dulce voz del teléfono se convierte en carcajada y el "inalcanzable" hombre de la pantalla te lleva de la reflexión profunda a la risa incontenible sin escalas, dejándote ver que la genialidad y la simpleza se llevan de primera.
Algo tan simple como una "almóndiga" resulta tan interesante como Shakespeare y hasta una hermosa cordobesa puede parecerte una divertida boliviana.
La dulce voz del teléfono se convierte en carcajada y el "inalcanzable" hombre de la pantalla te lleva de la reflexión profunda a la risa incontenible sin escalas, dejándote ver que la genialidad y la simpleza se llevan de primera.
Hay perros elegantes y hay perros con sombrero, y está lleno de gente talentosa que aman lo que hacen y no se guardan nada para sí... todo lo entregan, haciéndote sentir como si estuvieras viviendo una ilusión de Houdini.
Te encontrás con artistas que te hacen ver, por medio de una foto, lo mágico de los momentos; o que te cuentan con frescura el despecho de una brasilera. Da igual.
La comida como en casa, la mami que extraña y el atardecer, se entremezclan como en una publicidad cordillerana.
No se distinguen tonadas ni registros, no hay diferencias entre los cordobeses , porteños o rosarinos. Tampoco entre chinos, tanos ni galeses.
Todos ellos se enriedan entre los acordes de una guitarra que hace sonar melodías griegas o germanas.
No importa si ese lugar queda en San Luis, en Madryn o en Castilla de la Mancha; un mate o una bota de vino te demuestran que las cosas simples pueden ser tan majestuosas como vos lo decidas.
Al final, el abrazo del genio del cha cha cha te resulta Casero, casi familiar.
El Experimendo pasa, el avión sigue su vuelo y te deja descendiendo, agarrado de tu paracaídas y mirando a tu mundo con ojos de cazador.
Se te instalan en la cabeza diez mil palabras que tendrás que ordenar y recordar, sólo hay una que no podrás dejar de decir... GRACIAS.
Texto: Maximiliano Possetti (Original: De Corner No hay Orsai -blog del Turco-
Fotografías: Diego Frangi
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